¿Hablamos?
¿Podemos combatir la inflamación crónica con nuestra alimentación?

¿Qué podemos hacer para combatir la inflamación crónica?

La dieta antiinflamatoria es una dieta rica en alimentos antiinflamatorios que ayudan a reducir o prevenir la inflamación crónica de nuestro organismo. Este tipo de alimentación se caracteriza porque puede ser llevada a cabo por cualquier individuo sea cual sea su característica (edad, sexo, patologías…). No obstante, es una dieta que se recomienda sobre todo en personas con enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, lupus, colitis ulcerosas o esclerosis múltiple. Este tipo de dietas personalizadas es una de las cuales nuestros dietistas nutricionistas de Barcelona trabaja y es experto. 

La dieta antiinflamatoria exige consumir alimentos reales y evitar a toda costa los alimentos ultraprocesados. Además, se ha de limitar el consumo de lácteos y de gluten. Sobre todo, hay que potenciar el consumo de verduras y frutas frescas, ya que sus componentes fitoquímicos son perfectos antioxidantes; además de la omega 3.

Los alimentos antiinflamatorios son:

  • Pescados grasos: atún, sardina, boquerón, arenque, caballa y salmón.

  • Fruta: cerezas, fresas, arándanos, granada, manzana, limón y naranja

  • Verduras: brócoli, espinacas, ajo, tomate y cebolla

  • Carnes blancas: pollo, pavol conejo

  • Aceites y grasas saludables: AOVE

  • Legumbres

  • Cereales integrales sin gluten: trigo sarraceno, mijo, maíz, amaranto, arroz, quinoa

  • Huevos

  • Frutos secos: nueces, almendras

  • Semillas: Lino y calabaza

  • Cacao o Chocolate Negro con alto porcentaje de cacao

  • Azafrán, Jengibre y cúrcuma (de este último hablaremos más adelante)

Los alimentos proinflamatorios (promueven la inflamación crónica) son: 

  • Bollería industrial

  • Bebidas azucaradas

  • Caramelos

  • Aceites vegetales refinados: girasol

  • Harinas blancas refinadas

  • Carnes procesadas y rojas: embutidos, salchichas, vaca y cordero

  • Azúcar  y derivados

  • Comidas precocinadas

¿Qué es la Cúrcuma?

La cúrcuma es una especie aromática con grandes propiedades y beneficios. Proviene de la raíz naranja de una planta herbácea de la familia de las zingiberáceas. Se puede encontrar en la India e Indonesia.

Entre los compuestos que forma la cúrcuma, podemos encontrar los llamados curcuminoides. De todos ellos, el compuesto bioactivo principal es la curcumina. Para potenciar sus efectos se ha demostrado que juntar la curcumina con la pimineta negra y aporte de grasas saludables provoca una mayor asimilación del compuesto.

Beneficios de la Cúrcuma:

  • Planta digestiva: mejora sintomatología de dispepsia y previene formación de gases. Previene la acidez de estómago y los cólicos intestinales

  • Planta astringente: mejora cuadros de diarreas asociadas por inflamaciones gástricas, intoxicaciones y alergias

  • Planta antiinflamatoria: se recomienda para los trastornos menstruales, enfermedad de Crohn, colon irritable. Colitis, artritis, obesidad… Gracias a que combate la oxidación de tejidos y reduce su irritación. Se considera a que su acción antiinflamatoria es igual a la del ibuprofeno en el tratamiento de afecciones como la artritis; pero sin efectos secundarios.

  • Mejora y estimula la producción de bilis por su alto efecto colerético y favorece la metabolización de las grasas. Favorece el drenaje hepático.

  •  Varios estudios han demostrado que la curcumina tiene propiedades protectoras ante varios tipos de cáncer: cáncer de colon, de piel, de mama y de duodeno. Además, es un complemento perfecto para tomar durante el tratamiento oncológico, ya que ayuda al organismo a resistir los efectos secundarios de dichos tratamiento

  •  Propiedades cardioprotectoras: EL consumo frecuente es un preventivo de las enfermedades cardiovasculares. Además, ayuda a reducir el colesterol LDL y los triglicéridos

  • Antidepresivo natural: Estimula es sistema nervioso, activa el sistema inmune y despierta el estado de ánimo. Produce un aumento de la serotonina que provoca una reducción de los niveles de estrés.

  • Gracias a su efecto antiinflamatorio, puede ser útil en el tratamiento complementario de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer o Parkinson

Viendo los varios beneficios que nos aporta la tanto la cúrcuma como su componente activo mayoritario, la curcumina, Purezza ha decidido apostar por un complemento en formato de cápsula para que englobe todos estos beneficios en formato de cápsula. 

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