¿Hablamos?
La vitamina D y sus beneficios para la salud

Como ya sabrás, la vitamina D es una vitamina liposoluble fundamental para mantener la salud musculoesquelética y prevenir la osteoporosis y otros problemas relacionados con la densidad ósea. Sin embargo, las últimas evidencias muestran que tiene funciones más allá de los huesos y que tiene un papel considerable en el sistema cardiovascular, en los procesos autoinmunes, en la protección contra infecciones, en la diferenciación celular… etc. Por ello, en las últimas décadas se ha considerado más una prohormona que una vitamina debido a sus mecanismos de acción y su involucración en prácticamente todos los órganos y sistemas del organismo.

Esta vitamina puede encontrarse de diferentes formas:

· Colecalciferol (D3): Se sintetiza en nuestra piel a través de la exposición a la radiación ultravioleta de la luz solar.

· Ergocalciferol (D2): Sintetizada por las plantas y es la forma menos activa

Es sabido que la fuente principal de Vitamina D es que se produce gracias a la exposición solar a través de la piel.  Sin embargo, esta producción depende de muchos factores:

La pigmentación de tu piel, horas del día a las que te expongas al sol, latitud en la que te encuentres… etc.

Por esta razón, diversos estudios han destacado que hasta el 70% de la población europea no presenta el nivel óptimo de Vitamina D, sino que se encuentran por debajo. Estamos hablando de un gran problema de salud a nivel mundial, ya que, aunque no sean niveles de deficiencia muy extremos, sabemos que la vitamina D está implicada en muchas funciones del organismo, por lo que esta deficiencia prolongada puede generar complicaciones que afectan gravemente a nuestro estado de salud.

Algunos de los problemas que puede causar una deficiencia de vitamina D:

- Pérdida de densidad ósea y debilitamiento del hueso: se trata del más conocido y el cual a largo plazo puede provocar osteoporosis y fracturas. En niños puede aparecer raquitismo (enfermedad rara que padecen los niños donde la masa ósea se ablandece y se dobla). La Vitamina D es esencial para una correcta absorción de calcio, un mineral que proporciona fuerza y rigidez a nuestra estructura esquelética.

- Debilidad y dolor muscular: este síntoma está bastante relacionado con el primero y afecta principalmente a las extremidades inferiores. Puede ser debido a las consecuencias metabólicas que afectan a la función muscular (hipocalcemia e hipofosfatemia) o bien se ha visto que la vitamina D puede tener un efecto directo en la función del músculo.

- Aumento del Riesgo de Infecciones y enfermedades autoinmunes: como se ha comentado anteriormente, la vitamina D contribuye al sistema de defensa de nuestro cuerpo y es capaz de regular procesos del sistema inmune. Una de sus funciones es la de poder reconocer y diferenciar lo propio de lo ajeno para evitar que el sistema inmune ataque al propio cuerpo (mecanismo presente en las enfermedades autoinmunes). Además, se ha observado su involucración a la hora de combatir enfermedades infecciosas. Entre ellas, podemos destacar la infección por Covid-19, donde se ha visto que unos niveles óptimos de la vitamina reducen las hospitalizaciones y muertes por este virus.

Ya hemos visto las consecuencias. ¿Y ahora que podemos hacer para evitar estas complicaciones?

· Lo primero que hay que intentar es cubrir la dosis de exposición al sol ya que es la principal fuente de obtención de Vitamina D. Lo ideal es al menos unos 15-20 minutos al día de luz directamente sobre la piel (cara, brazos, espalda…) sin protector solar. En algunos casos cumplir esto es complicado debido al clima y rutina, pero aconsejamos darle prioridad siempre que sea posible.

· Otra manera es la de incorporar alimentos saludables que contengan Vitamina D. Entre ellos, podemos destacar el pescado graso (salmón, caballa, sardina, atún…), queso, yema del huevo, setas… etc. También existen algunos alimentos que han sido fortificados con esta vitamina, es decir, son alimentos que naturalmente presentan poca cantidad de esta vitamina y se le añade artificialmente. Los ejemplos más típicos de este tipo de alimentos son la leche y sus derivados como el yogur, bebidas vegetales, cereales de desayuno…etc.

Sin embargo, cuando la exposición al sol es muy baja, la alimentación no es suficiente para cubrir las necesidades de la vitamina. En estos casos es aconsejable la suplementación:

· En Purezza ofrecemos Vitamin D3 4.000 UI, un Suplemento de Vitamina D en forma de cápsulas. Aconsejamos tomar entre 1-2 cápsulas al día una vez se haya diagnosticado la deficiencia a través de una analítica y/o el suplemento haya sido prescrito y aconsejado por un especialista de la salud.

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