¿Hablamos?
La importancia de una buena dieta en la Endometriosis

Empecemos por el principio:

¿Qué es el endometrio?

El endometrio es la mucosa más interna del útero cuya función es la de recibir al embrión fecundado cuando se produce el embarazo teniendo una gran capacidad de responder a los estímulos hormonales que regulan el ciclo menstrual. Si no hay embarazo, este tejido se descama y da lugar a la menstruación.

¿Qué es la endometriosis?

La endometriosis se trata de una patología ginecológica, benigna, crónica, inflamatoria y hormono-dependiente caracterizada por la presencia de tejido endometrial fuera del útero (trompas de Falopio, ovarios, pleura, recto, intestino… incluso se ha visto algún caso aislado en el cerebro) causando dolores fuertes en la menstruación, dolor pélvico, inflamación e incluso se ha observado casos de infertilidad; siendo esta la tercera causa de infertilidad en la mujer. Las manifestaciones clínicas dependerán de la zona en donde se encuentre el tejido endometrial; también puede darse el caso de no presentar sintomatología alguna

A día de hoy, no se tiene claro cuál es el origen de esta enfermedad (hay sospechas que puede tener un origen autoinmunitario). Se trata de una enfermedad que no tiene cura; por lo tanto, el objetivo del tratamiento será mejorar la sintomatología y asegurar una mayor calidad de vida entre las mujeres que la padecen.

Para diagnosticar endometriosis en una mujer no es suficiente la presencia anómala de endometrio fuera del útero; se debería analizar el estado del sistema inmunológico y el estímulo hormonal (observar los niveles de estrógenos).

Síntomas de la endometriosis:

· Infertilidad

· Sangrado excesivo durante la menstruación

· Dismenorrea (dolores excesivos durante la menstruación)

· Menstruaciones muy irregulares

· Dolor y pérdidas menstruales

· Nivel intestinal: dolores, estreñimiento, diarrea, cólicos, hinchazón…

Dieta para endometriosis

El tratamiento tanto médico como nutricional será individualizado ya que esta enfermedad se manifiesta de manera completamente distinta en cada mujer. La razón es muy simple, depende sobre todo de dónde esté localizado el tejido. De ahí la importancia de las visitas de control en una consulta de nutrición para poder encontrar la pauta específica para cada mujer. Como la endometriosis se trata de una enfermedad inflamatoria y caracterizada por un aumento de estrógenos; la pauta nutricional tendrá como objetivos ser antiinflamatoria y buscar una reducción de los niveles de estrógenos.

Reducción de la inflamación

Reducir consumo de:

· Alcohol: Inhibe la secreción de estrógenos aumentando su concentración en el organismo afectando al sistema inmune

· Prostaglandinas 2: Las prostaglandinas son grasas que el cuerpo produce a partir de los ácidos grasos que obtenemos con los alimentos. Las de tipo 2 son de tipo inflamatorias y se producen con el consumo de: cereales refinados, bollería industrial, azúcares sencillos y añadidos, embutidos, lácteos grasos y bebidas energéticas/carbonatadas

· Histamina: El útero es muy sensible a la histamina. Un exceso de estrógenos, como es el caso de la endometriosis, empeora los síntomas debido a un aumento de la liberación de histamina. En casos muy severos de desequilibrio con el estrógeno, habrá que valorar una dieta baja en histamina

Aumentar consumo de:

· Prostaglandinas 1 y 3: Son del tipo antiinflamatorias además de anticoagulantes y anti vasoconstrictoras. Se consiguen a partir del consumo de pescado azul, frutos secos, semillas…

· Ácidos grasos Omega 3: El consumo de este tipo de ácidos grasos tiene un efecto antiinflamatorio. Consumir los mismos alimentos que en el caso de las prostaglandinas 1 y 3

· Quercetina: Se trata de un componente antioxidante que inhibe la secreción de histamina. Podemos encontrarlo en: cebolla, manzana, brócoli, frutos rojos y semillas.

· Vitamina D: SE ha observado beneficios en relación a la inflamación y en el sistema inmune en personas con niveles óptimos de vitamina D. Además de priorizar el consumo de lácteos, huevos, pescado azul etc. recomendamos la exposición solar.

· Hierbas Aromáticas y especias antiinflamatorias: Jengibre, clavo, canela, cúrcuma y perejil

Reducción niveles de estrógenos:

· Crucíferas: Capacidad antioxidante y antiestrogénicas. Se aconseja consumir mínimo 2 veces a la semana. Brócoli, col, coliflor, coles de Bruselas, nabo, rúcula, rábano, grelos, repollo…)

Disruptores hormonales:

Se tratan de tóxicos ambientales que actúan cómo estrógenos provocando efectos perjudiciales en nuestro organismo.

Nuestros consejos para reducir la exposición a estos componentes son:

· Reducir el consumo de productos enlatados. Estas latas contienen Bisfenol A y puede traspasarse en la comida Mejor consumir alimentos conservados en tarro de cristal.

· Evitar alimentos envasados con film de policloruro de vinilo

· Evitar plásticos que puedan liberar bisfenol A. Optar con tuppers de cristal o recipientes de cerámica

· Lavar y desinfectar los vegetales y frutas que vayas a consumir

· Procura que tus utensilios de cocina estén en buen estado

Por último, no hay que olvidar que lo más importante es seguir una dieta saludable y equilibrada en nutrientes; además de estar realizada a partir de alimentos reales (evitando así el consumo de productos ultraprocesados).

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